
Aunque creas que conoces bien a tu pareja y lleven mucho tiempo
juntos, no debes perder de vista que las personas estamos cambiando
continuamente y por eso es posible que nuestros gustos se vayan
modificando a medida que pasan los años. Junto a eso, la confianza, la
rutina y las responsabilidades tienden a apoderarse de nuestro tiempo y
nos quitan ese espacio que antes le dedicábamos al placer. El resultado:
las relaciones sexuales se vuelvan monótonas y hasta aburridas. O lo
que antes funcionaba de maravillas, ahora ya no produce el mismo efecto.
¿Te resulta conocida la situación? No te sorprendas ni te desesperes, pues se estima que uno de cada cinco matrimonios tiene dificultades sexuales,
pero lo que debes saber es que ambos pueden hacer muchas cosas para
salir de esta situación. Claro que hay cuestiones de la personalidad que
no se cambian, pero es igualmente cierto que sí hay hábitos y actitudes
que pueden aprenderse y modificarse, sobre todo cuando se trata de este
tipo de situaciones que involucran a dos personas, donde es tan
importante tu forma de actuar como el conocer y descubrir las actitudes y
los deseos de tu compañera o compañero.
Así es que quítate las inhibiciones y anímate a más, pues no sólo el
sexo puede estar en juego, sino la intimidad de los dos y tu relación de
pareja misma, que pueden mejorar si ambos se lo proponen, con un poco
de voluntad y mucho amor.
Presta atención, porque no existe “un manual” para ser un buen
amante. No se trata simplemente de aprender nuevas técnicas sino de
cambiar la actitud. Toma nota de las siguientes ideas que tu pareja y
tú pueden poner en práctica para conectarse mejor y revivir la relación: